Comienza la aventura
Hace ya dos días que llegué a Wildeshausen, un pequeño pueblo cerca de Bremen. Despedirme en Gran Canaria de gente a la que quiero tanto fue difícil y se me escaparon algunas lagrimas, pero como el título dice es el comienzo de una nueva aventura y estoy segura de que va a ser inolvidable. La llegada fue impresionante, nada más llegar miré por la ventana y estaba nevando, empecé a llora como una niña chica, no podía dejar de mirar como caía la nieve ,nunca he visto la nieve antes así que fue algo realmente impresionante para mí. Fui emocionada a recoger las maletas y a conocer a la que será mi familia durante los próximos 3 meses, nos esperaban agarrando una pancarta muy grande con la que nos daban la bienvenida. Fue un día cargado de emociones así que cuando llegué a casa y cené me fui a la cama.
El domingo lo aproveché para instalarme y para conoce un poco mejor mi nuevo entorno. Salí con Conny, mi madre alemana, y con Jasper, un precioso perro al que creo que ya le caigo muy bien, a dar un largo paseo por los alrededores del pueblo, fue realmente agradable y todo estaba precioso cubierto por la nieve. Por la tarde salimos a cenar a un restaurante italiano las tres familias y dos de nuestros padrinos, fue una cena muy agradable.
Estoy muy contenta, por ahora todo marcha bastante bien.
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